La calcinación es un proceso que implica la acción y el efecto de calcinar o quemar materiales, generalmente a altas temperaturas.
Este término se utiliza en diversas disciplinas, como la química y la metalurgia, donde se busca transformar sustancias mediante el calor.
La calcinación no solo altera la estructura física de los materiales, sino que también puede cambiar sus propiedades químicas, siendo fundamental en la obtención de ciertos compuestos.
Operación consistente en calentar los carbonatos, sean rocas o minerales, para descomponerlos en dióxido de carbono, CO2, y el óxido metálico correspondiente. Por ejemplo, la piedra caliza, principal carbonato cálcico, CaCOs, calcinada en hornos (caleras), expulsa el bióxido de carbono y produce la cal viva (óxido cálcico, CaO): CaCOs => CO2 + CaO
El término calcinación proviene de la reacción citada porque da cal, pero algunas veces se usa incorrectamente refiriéndolo a la tostación, proceso de oxidación que requiere el acceso de aire durante la calefacción. Véase Metalurgia.