El calentamiento por inducción es un método que eleva la temperatura de objetos metálicos mediante energía electromagnética.
Este proceso utiliza una bobina de alta frecuencia para generar un campo magnético variable, que induce corrientes eléctricas en el material conductor, calentándolo sin contacto directo.
Desde los estudios de Oliver Heaviside en 1884 hasta la patente de Edward A.
Colby en 1890, esta técnica ha revolucionado la forma de calentar metales en diversas aplicaciones industriales.
El calentamiento por inducción es un procedimiento para elevar la temperatura de una pieza conductora de la electricidad, en general metálica, por transferencia de energía electromagnética mediante una bobina de alta frecuencia. Los pioneros de la investigación eléctrica sabían ya que un campo magnético variable, como el que aparece en torno a un alambre bobinado por el que circula una corriente alterna, promueve una circulación de corriente eléctrica en cualquier objeto conductor situado dentro del campo de la bobina y ello aunque no exista conexión alguna entre la bobina y el material que se calienta. El físico inglés Oliver Heaviside publicó en 1884 estudios sobre corrientes parásitas debidas a campos magnéticos alternativos. En 1890 fue concedida en Estados Unidos una patente a favor de Edward A. Colby para un horno de calentamiento por inducción.
En su forma más sencilla, un horno de inducción es un crisol rodeado por una bobina de alambre. Cuando se establece una corriente a lo largo del alambre, la masa de metal situada en el crisol funde por efecto de las corrientes inducidas en el mismo. Estas corrientes inducidas siguen circuitos cerrados y se conocen como corrientes parásitas o corrientes de Foucault. La acción de las mismas contra la resistencia del metal al paso de la corriente produce un aumento inmediato de la temperatura. Las corrientes parásitas tienden a circular de modo que produzcan un campo magnético inducido que se oponga en cada instante al campo promotor de la excitación, de acuerdo con la ley de Lenz. El calor desarrollado por las corrientes parásitas puede ser determinado mediante la siguiente ecuación: H = Cf^n I^2
en donde C es una constante propia de cada material, la I intensidad de la corriente aplicada y f la frecuencia. El calor adicional debido a la histéresis magnética resulta despreciable a altas temperaturas.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de calentamiento por inducción
Palabra inversa: nóiccudni rop otneimatnelac Número de letras: 25 Posee un total de 11 vocales: a e a i e o o i u i ó Y un total de 14 consonantes: c l n t m n t p r n d c c n
¿Es aceptada "calentamiento por inducción" en el diccionario de la RAE?