El término calicó se refiere a una tela delgada hecha de algodón, conocida por su suavidad y ligereza.
Este material ha sido utilizado históricamente en la confección de prendas y otros artículos textiles, destacándose por su durabilidad y facilidad de impresión.
Su origen se remonta a la India, donde se fabricaba con técnicas tradicionales, y ha llegado a ser apreciado en diversas culturas por su versatilidad y calidad.