El término calinga o kalinga se utiliza por los montañeses del norte de Luzón para referirse a los pueblos extranjeros o enemigos.
Específicamente, designa a varios grupos paganos que habitan en la ladera oriental de la cordillera Central.
Históricamente conocidos por ser cazadores de cabezas durante la ocupación norteamericana de Filipinas, hoy en día muchos han experimentado un proceso de civilización gracias a la educación y la influencia misionera.
Término aplicado por los montañeses del N de Luzón a todos los pueblos extranjeros o enemigos. Más específicamente se refiere a una serie de grupos paganos débilmente emparentados que habitan en la ladera oriental de la cordillera Central, la gran cadena montañosa que atraviesa de N a S la mayor parte de la región septentrional de Luzón. En los tiempos de la ocupación norteamericana de las Filipinas eran fervientes cazadores de cabezas pero ahora, merced a la apertura de vías de comunicación, al establecimiento de escuelas y a los esfuerzos de los misioneros, la mayor parte de ellos están parcialmente civilizados.