La palabra callador o calladora se refiere a una persona que tiende a ser silenciosa o que no habla mucho.
Aunque su uso es considerado anticuado y ha caído en desuso, evoca la idea de alguien que prefiere la discreción y la tranquilidad en lugar de la habladera.
Este término resalta una cualidad que, aunque menos común hoy en día, puede ser valorada en ciertos contextos por su asociación con la reflexión y el respeto hacia los demás.