El Callao es una ciudad peruana situada en la bahía que lleva su nombre, en el Océano Pacífico.
Es la capital de la provincia constitucional homónima y se encuentra al sur de la desembocadura del río Rímac.
Considerada la segunda ciudad más poblada del Perú, el Callao es un importante puerto que conecta con Lima y otras regiones del país.
Fundada en 1537, combina modernidad con historia, destacando por sus amplias avenidas y el balneario de la Punta.
Callao, ciudad (Perú)
Cap. de la prov. constitucional homónima (Perú), en la bahía de su nombre, Océano Pacífico, sobre una pequeña península al S de la desembocadura del Rímac, 12° 3' 53" latitud S y 77° 8' 19" longitud O. Segunda ciudad del Perú por su población y puerto de salida de Lima, a la que está unida por carretera y vía férrea (de esta ciudad parte el ferrocarril de Oroya, el más alto del mundo), es una urbe moderna, pese a su antigua fundación (1537), con grandes avenidas, hermosas plazas —en la del Dos de Mayo se alza la estatua del héroe de la batalla del Callao, José Gálvez— y el importante balneario de la Punta. Protegido por la isla de San Lorenzo, su puerto, reconstruido en 1925 y uno de los mejores de la costa pacífica sudamericana con dique seco, arsenal naval y terminal para la carga y descarga de los barcos, da salida no sólo a los productos limeños sino también a los de la extensa región agropecuaria, industrial y minera del corazón del país y es refugio de una importante flota pesquera. Por él pasa más de la mitad de las exportaciones peruanas: cobre, plata, plomo, vanadio, algodón, caña de azúcar, lana, cuero. Posee un floreciente comercio e industrias metalúrgicas, químicas y alimenticias.
Aunque fueron españoles quienes fundaron la ciudad moderna, había aquí ya anteriormente un poblado indígena de pescadores. Durante el periodo colonial, Callao, principal puerto entonces del Pacífico, fue atacado repetidamente por piratas y bucaneros, entre ellos el famoso Francis Drake (1578). Destruida casi enteramente por un maremoto (1746) y reedificada por el virrey Manso, sufrió un violento terremoto en 1940. Reconstruida hoy por completo, conserva aún restos de antiguas edificaciones, como el castillo del Real Felipe, actual museo militar.