La expresión calle de la amargura se refiere a una situación difícil y, a menudo, angustiosa que enfrenta una persona.
Este término evoca la sensación de estar atrapado en un camino sin salida, donde las dificultades parecen interminables.
En este contexto, la calle simboliza un recorrido lleno de obstáculos y desilusión, reflejando el sufrimiento y la lucha que se experimenta en momentos complicados de la vida.