Una calle pública es un espacio destinado al tránsito de personas y vehículos, que pertenece a la comunidad y es accesible para todos.
Su función principal es facilitar la movilidad y la conexión entre diferentes lugares, promoviendo la interacción social.
Este tipo de vía es fundamental en el diseño urbano, ya que contribuye al desarrollo de la vida comunitaria y al acceso a servicios y actividades cotidianas.