El término callizo se refiere a un callejón, específicamente en su primera acepción.
Esta palabra es utilizada principalmente en la región de Aragón, donde describe un pasaje estrecho entre edificios o muros.
Los callizos son espacios que evocan la historia y la cultura local, siendo parte del paisaje urbano que invita a explorar y descubrir rincones escondidos en las ciudades aragonesas.