El término calote proviene del lenguaje vulgar en Argentina y se refiere a un chasco o engaño.
Comúnmente se utiliza en la expresión dar calote, que significa esquivar el pago de una cuenta o evitar cumplir con una obligación financiera.
Esta palabra refleja una actitud de evasión y deshonestidad en el contexto de las transacciones económicas, destacando un comportamiento poco ético en las relaciones comerciales.