Caluroso y calurosa son adjetivos que se utilizan para describir tanto la presencia de altas temperaturas en un ambiente o situación, como la intensidad emocional o fervor con la que se realiza una acción o se expresa un sentimiento.
En su primera acepción, se refiere a todo aquello que emite o genera calor, ya sea de forma literal o figurada.
En el sentido figurado, se emplea para expresar entusiasmo, pasión y fervor en las acciones o expresiones de las personas, sin necesariamente hacer referencia a la temperatura física.
Esta acepción de "caluroso/a" se refiere a la característica de un objeto, ambiente, clima o situación que posee una temperatura elevada o que es capaz de generar calor.
Se utiliza comúnmente para describir días o temporadas del año en los que las temperaturas son altas, así como objetos o dispositivos que emiten calor.
Ejemplos de uso: "La habitación se volvió calurosa después de encender la estufa durante varias horas".
"Hoy ha sido un día especialmente caluroso, con temperaturas que superaron los 30 grados Celsius".
En su sentido figurado, "caluroso/a" describe una actitud, acción o expresión que es realizada con entusiasmo, pasión o intensidad emocional.
Este uso metafórico se aplica a situaciones en las que las personas muestran un alto grado de afecto, apoyo o fervor hacia alguien o algo, sin que exista una relación directa con la temperatura física.
Ejemplos de uso: "El público recibió al orador con un aplauso caluroso, demostrando su gran admiración y acuerdo con sus palabras".
"Su bienvenida fue tan calurosa que me sentí inmediatamente parte de la familia, a pesar de ser la primera vez que nos encontrábamos".
Origen etimológico de caluroso: proviene de calor y con el sufijo -oso.