El término calzonazos se utiliza de manera figurada y en un contexto familiar para referirse a un hombre que es condescendiente y se deja dominar por su pareja.
Este adjetivo sugiere una falta de autonomía o decisión, donde el hombre cede ante las demandas o deseos de su mujer, lo que puede interpretarse como una inversión de los roles tradicionales en la relación.
