En el ámbito de la carpintería y la herrería, cambar implica el acto de doblar o torcer una pieza de madera o metal para ajustarla a una forma específica.
Este procedimiento se realiza utilizando herramientas como el tornillo de banco o el martillo, así como técnicas de calentamiento y enfriamiento del material.
Es esencial en la creación de muebles, estructuras metálicas y otros objetos con formas curvas.
La complejidad varía según la curvatura deseada, requiriendo destreza y precisión por parte del artesano o carpintero.
tr. Arg., Can., Venez. Combar, encorvar, torcer. Hacer que se curve, encorve o tuerza un material duro como la madera o el metal.
En el contexto de la carpintería y la herrería, cambar se refiere al proceso de doblar o curvar una pieza de madera o metal para adaptarla a una forma específica. Este proceso puede llevarse a cabo mediante el uso de herramientas como el tornillo de banco, el martillo o mediante técnicas de calentamiento y enfriamiento del material.
La técnica de cambar es fundamental en la fabricación de muebles, estructuras metálicas, o cualquier otro objeto que requiera piezas curvas o arqueadas. Dependiendo del grado de curvatura requerido, el proceso puede ser más o menos complejo, requiriendo cuidadoso cálculo y habilidad por parte del artesano o carpintero.