El término cambo se refiere a un espacio específico, comúnmente en la región de Almería, donde se cuelgan productos cárnicos como chorizos y morcillas.
Este aposento, equipado con varales, permite que estos alimentos se curen adecuadamente, favoreciendo su conservación y potenciando su sabor.
La práctica de utilizar un cambo es parte de la tradición gastronómica local, reflejando la importancia de la elaboración artesanal de embutidos.