Las batallas de Cambrai fueron episodios cruciales de la I Guerra Mundial, donde se enfrentaron las fuerzas alemanas y las aliadas, principalmente británicas.
La primera batalla, en noviembre de 1917, destacó por el uso innovador de tanques junto a la infantería, buscando romper las defensas alemanas.
La segunda, en 1918, formó parte de una ofensiva que contribuyó a la conclusión del conflicto.
Estos enfrentamientos marcaron un hito en la historia militar.
Cambrai, batallas de (historia)
Episodios culminantes de la I Guerra Mundial desarrollados entre las fuerzas alemanas y las aliadas, principalmente inglesas. La primera batalla (noviembre 1917) se hizo famosa por la participación activísima de los tanques, combinados con la infantería y apoyados por la caballería. El objetivo británico consistía en abrirse paso a través de las defensas de la línea Hindenburg y los canales del Escalda a 8 o 9 km de Cambrai. Una vez deshechas las principales líneas alemanas, los británicos realizaron un avance de 6 a 7 km, pero tales ganancias se vieron neutralizadas por la falta de reservas y el contrataque alemán. La segunda batalla (setiembre y octubre de 1918) representó la cuarta fase de la ofensiva británica que ayudó a poner punto final a la guerra. El ataque británico al frente Cambrai-San Quintín formó parte de una serie de ofensivas que desde el valle del Mosa intentaban converger en Flandes. Los alemanes resistieron desesperadamente, pero la infantería aliada y los tanques desbordaron toda la línea Hindenburg y recuperaron Cambrai.