El campanilismo es un sentimiento arraigado de apego a la ciudad o al país, sus costumbres y tradiciones.
A veces, este apego puede derivar en rivalidades con localidades vecinas, generando un espíritu de competencia, especialmente en eventos deportivos.
Si bien puede ser visto como la defensa de tradiciones, en ocasiones se manifiesta en odio o envidia hacia las costumbres de los "vecinos".
El campanilismo puede ser positivo cuando implica la preservación de raíces culturales, pero también puede desencadenar conflictos y divisiones entre comunidades.
m. Apego a la ciudad o al país, a sus costumbres y tradiciones.
La defensa de estos valores a veces puede llevar a un espíritu de rivalidad con las ciudades vecinas. El campanilismo o parroquialismo contemporáneo, que tampoco suele carecer de raíces históricas, incluye rivalidades entre ciudades -tanto cercanas como lejanas- relacionadas principalmente con competiciones deportivas.
El campanilismo puede asumir una afirmación positiva si se considera sinónimo de "defensa de las tradiciones"; en este caso la expresión campanilismo saludable es común. Sin embargo, en general, el campanilismo se manifiesta en el odio o la envidia de las costumbres y hábitos de los "vecinos", que son similares entre sí.
El término deriva de la palabra campana, y tiene un significado importante, ya que es la propia campana la que determina la división entre los países. Por lo tanto, aunque el campanario tiene ejemplos a gran escala, caracteriza principalmente las divisiones culturales, sociales y deportivas entre las ciudades pequeñas y las provincias. Dentro de la misma ciudad también se produce entre los barrios.
Etimología u origen de la palabra campanilismo: del italiano "campanilismo", que deriva de la palabra "campanile" (campanario).