El término campeado se refiere a una técnica de esmalte que utiliza pasta vítrea para decorar objetos, principalmente de cobre.
Este proceso implica la creación de surcos o canales en los que se incrustan líneas en relieve, generando un efecto visual similar al cloisonné.
A diferencia de otras técnicas, el campeado produce un acabado más vigoroso gracias a sus incisiones profundas, destacándose en la artesanía medieval, especialmente en regiones como Colonia y Limoges.
Esmalte formado por pasta vítrea incrustada en surcos o canales abiertos en el objeto, generalmente de cobre, que se quiere decorar. Las líneas del dibujo resaltan en relieve formando finos filetes semejantes a los retículos de malla o finísimos tabiques del cloisonné (alveolado). Las someras depresiones que quedan al grabar el dibujo se llenan de esmalte coloreado, generalmente opaco, que se funde y pule como en el proceso del alveolado. A diferencia de éste, el efecto general del esmaltado es más vigoroso, ya que las líneas obtenidas por incisiones en la placa son más hondas. En general, los países occidentales siguen el primer procedimiento y los orientales, el segundo. A comienzos de la Edad Media descollaron en este arte los celtas. En los siglos x, xi y xii funcionó en Colonia un importante centro de esta especialidad artesana (v. Esmalte). Según parece, el arte pasó en la última mitad del siglo xii a Limoges, donde floreció en el periodo gótico y cuyos talleres esparcieron por toda la Europa cristiana una cantidad enorme de obras, sobre todo objetos religiosos.