Los campos elíseos son un concepto que proviene de la mitología griega, donde se describen como un lugar de recompensa y felicidad para las almas de los héroes y los virtuosos tras su muerte.
Este espacio, a menudo asociado con el Olimpo, representa un estado de paz y plenitud, en contraste con los sufrimientos del inframundo.
Así, los campos elíseos simbolizan la esperanza de una existencia eterna en un entorno ideal.