El término can mayor se refiere a una constelación austral que se encuentra situada debajo y ligeramente al oriente de la famosa constelación de Orión.
Esta constelación es conocida por su forma distintiva y por albergar varias estrellas brillantes, lo que la convierte en un punto de referencia en el cielo nocturno.
Su nombre proviene del latín y está relacionado con la figura de un perro, lo que añade un matiz cultural a su observación astronómica.