La palabra canalizo proviene del término canal, que se refiere a un paso estrecho de agua, especialmente entre islas o zonas de poca profundidad.
En un contexto más amplio, canalizar implica dirigir o guiar algo hacia un objetivo específico.
Así, el término puede abarcar tanto la idea de un espacio físico en el mar como la acción de enfocar esfuerzos o recursos en una dirección determinada.