La cáncana es un término que se refiere a un banquillo raso utilizado en contextos educativos, donde el maestro hacía sentar a los alumnos como forma de castigo.
Este método buscaba poner en vergüenza a los muchachos, destacando una práctica disciplinaria que, aunque hoy se considera inapropiada, refleja las dinámicas de enseñanza de épocas pasadas.
La cáncana simboliza la severidad y el control en la educación tradicional.