El término canceller se refiere a un canciller, que en la antigüedad era el secretario del rey, encargado de asuntos administrativos y diplomáticos.
Esta palabra, hoy en desuso, evoca una figura importante en la administración de los reinos pasados, donde su papel era fundamental para el funcionamiento del gobierno.
Aunque su uso ha caído en desuso, su significado histórico sigue siendo relevante en el estudio de la historia y la política.