El término canceriforme se utiliza para describir algo que presenta una forma o aspecto similar al de un cáncer.
Este adjetivo se aplica en contextos médicos y biológicos, donde se observa que ciertas células o tejidos pueden adquirir características que recuerdan a las de un tumor maligno.
Así, lo canceriforme puede referirse a estructuras que, aunque no sean cancerosas, muestran rasgos que podrían indicar un proceso patológico.