La palabra candeda se refiere a una forma de la palabra candela, que en su segunda acepción alude a una fuente de luz, generalmente hecha de cera, que se utiliza para iluminar espacios.
Este término evoca la calidez y la atmósfera que proporciona la luz suave de una candela, simbolizando momentos de reflexión, intimidad y serenidad.
Su uso se extiende a contextos tanto prácticos como ceremoniales, enriqueciendo así su significado cultural.