La palabra candorga se refiere a una planta parietal que se caracteriza por sus hojas largas y carnosas.
En la cultura popular, especialmente en Salamanca, esta planta es utilizada por el vulgo femenino como un amuleto supersticioso, creyendo que posee propiedades mágicas o protectoras.
Su uso refleja la conexión entre la naturaleza y las creencias tradicionales, destacando la importancia de las plantas en la vida cotidiana y en las prácticas culturales.