El término canguro se refiere principalmente a un mamífero marsupial originario de Australia y Nueva Guinea.
Este animal es conocido por su peculiar forma de desplazarse, ya que se mueve a saltos debido a que sus patas delanteras son más cortas que las traseras.
Además, la hembra, que es de menor tamaño, tiene una bolsa en su vientre donde lleva a sus crías, lo que lo convierte en un símbolo de la fauna australiana.
m. Mamífero marsupial de Australia y Nueva Guinea que anda a saltos por tener las patas delanteras más cortas que las posteriores. (La hembra, más pequeña, lleva a sus crías en una bolsa que tiene en el vientre.).
Origen etimológico de canguro: proviene del francés kangourou , a su vez de la palabra inglesa kangaroo , y originalmente del guugu yimidhirr gangurru (que significa "canguro gris") , registrado por el capitán James Cook en 1770
Segundo diccionario: canguro
m. Mamífero didelfo, herbívoro, anda a saltos pues tiene las extremidades delanteras más cortas que las posteriores. Vive en rebaños en las praderas de Australia. Hay varias especies, algunas de las cuales viven en los árboles.2º artículo
Mamífero marsupial, generalmente de gran tamaño, cuya área de distribución está circunscrita a Australia, Tasmania, Nueva Guinea e islas adyacentes. Es animal notablemente modificado para el salto; los miembros anteriores son pequeños, mientras que los posteriores son muy grandes y fuertes. La cola, larga, gruesa y aguzada en el extremo, les sirve de apoyo, ya que se sientan sobre ella. Las orejas son grandes y pueden moverse independientemente la una de la otra. El pelo es suave y espeso. Los dientes son parecidos a los del caballo _y están adaptados para moler tejidos vegetales. Las hembras poseen una amplia bolsa campaniforme, dentro de la. cual llevan a los pequeños durante cierto tiempo después del nacimiento. Los pequeños en el momento de nacer están muy atrasados, sobrepasando su longitud escasamente los 2,5 cm. Las patas anteriores están desproporcionadamente desarrolladas y presentan garras prominentes. Inmediatamente después de nacer el pequeño, que es único, trepa por entre la maraña de pelo a la bolsa, se arrastra dentro y se aferra a un pezón. El pezón se hincha dentro de la boca del pequeño de manera que éste queda adherido a él durante varios meses. Al cabo de unos cuatro meses, las crías abandonan la bolsa para pastar, pero si amenaza algún peligro vuelven a ella inmediatamente.
Los canguros pertenecen a la familia de los macropódidos (pies grandes) que comprende los familiares canguros de gran tamaño que se ven en los circos, los ualabis o canguros pequeños, cuyos pies son excepcionalmente grandes, y también los canguros rata que son los menores de todos. Probablemente el mejor conocido es el canguro gigante (Macropus giganteas), de color gris y pelo lanoso, frecuente en las zonas de matorrales y en los bosques. Cabe también citar al ualarú (M. robustas), propio de las zonas montañosas, y al bello canguro rojo (M. rufus), habitante de las llanuras abiertas y de las mesetas.
Algunas especies son solitarias o se reúnen por parejas; otras, en cambio, van en grupos cuyo número oscila entre seis y cincuenta. Las mayores especies de canguros permanecen inactivas durante el día y se mueven hacia el final de la tarde para alimentarse. Para pacer descansan con frecuencia sobre sus cuatro patas, pero para andar se apoyan únicamente sobre las posteriores dando una serie de cortos brincos. Cuando se asustan o se les da caza dan brincos mucho mayores. Se citan casos de animales que han salvado de un solo brinco distancias de 8,5 m y también el caso de un canguro perseguido que saltó una valla de 3 m de altura. No obstante son pocos los que pueden brincar a alturas superiores a 1,60 metros.
Los canguros arborícolas propios de Queensland y de Nueva Guinea habitan en los bosques y son animales modificados para vivir en los árboles, a los que les permiten trepar con facilidad las fuertes garras y cojinetes rugosos. Su densa pelambre les protege contra las fuertes lluvias durante la estación húmeda.
Los indígenas gustan de los canguros como alimento, pero su destrucción se debe principalmente a la creciente demanda de pieles. La piel suave y el cuero de los ualabis son muy solicitados por la industria. La invención del automóvil fue la sentencia de muerte para muchos canguros que hasta aquel momento habían escapado al acoso de los primitivos cazadores montados. En algunas partes de Australia gozan estos animales de una protección parcial. No obstante, los canguros ualabis producen cierto destrozo en las cosechas y compiten con las ovejas en el pastoreo, por lo que es necesario ejercer vigilancia en evitación de que se tornen excesivamente numerosos.
En Australia, a principios del siglo XX, se comercializaban cada año más de medio millón de pieles, de las cuales la mayoría eran convertidas en cuero. Estos animales soportan bien la cautividad y algunas especies se exhiben en los parques zoológicos.