Son las más pequeñas y baratas de todos los tipos. Con un tamaño que oscila entre los 4 y 9 m se construyen en función de su velocidad y estética. La unidad motriz suele ocupar precisamente el centro de la embarcación. Los modelos más pequeños disponen de dos carlingas delante del espacio destinado al motor y los mayores cuentan con otra adicional a popa. Los motores, por lo común de transmisión directa, accionan la hélice sin ayuda de engranajes reductores, sistema que se compagina con la relativa ligereza de la embarcación y su velocidad prevista de 48 a 88 km/h, según la potencia instalada.