La palabra canonesa se refiere a una mujer que reside en una abadía en regiones como Flandes y Alemania.
A diferencia de las monjas, las canonas viven en comunidad sin haber hecho votos solemnes ni estar obligadas a una clausura perpetua.
Este término refleja una forma de vida religiosa que permite cierta flexibilidad, manteniendo un compromiso con la vida comunitaria y espiritual sin las restricciones más estrictas de otras órdenes.