Los Cantares mexicanos son un importante manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional de México, recopilado por Sahagún con la ayuda de don Diego de Mendoza y otros.
Este texto incluye una serie de cantos nahúas que abarcan himnos religiosos dedicados a deidades como Coatlicue y Huitzilopotchtli, así como poemas épicos y líricos que reflexionan sobre la vida, la muerte y la guerra.
Aunque anónimos, muchos de estos poemas mencionan a destacados personajes de la cultura nahua.
Cantares mexicanos
Título de un manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional de México. Se compone de una serie de cantos nahúas recogidos por Sahagún con la colaboración de don Diego de Mendoza y otros. Figuran en los Cantares himnos religiosos en honor de Coatlicue (la «diosa madre»), Huitzilopotchtli, Tlaloc, etc., y poemas épicos, como el Poema de Quetzalcóatl y el Poema de Ixtlilxóchitl, entre otros. La lírica está representada por: 1) poemas destinados ai parecer a ser recitados o cantados en torno a la fugacidad de la vida, el enigma de la muerte, la vanidad del hombre, el desamparo y abandono; 2) un grupo de poemas del «Aguila», de tema guerrero; y 3) una serie de cantares otomaníes que se cantaban en convites y casamientos. Es curioso señalar que en los Cantares apenas quedan rastros de poesía amorosa o satírica. Aunque todas estos poemas son anónimos, en muchos de ellos se citan ilustres personajes nahúas que al parecer los compusieron: Axayacatzin Itzcóatl, Cacamatl Cuauhtli, Oquitzin, Tochihuitzin, Tezozómoc y el más famoso de todos, Netzahualcóyotl.