La cantimplora es un recipiente diseñado para transportar líquidos, fundamentalmente en situaciones de viaje o actividades al aire libre.
Tradicionalmente, se trata de una vasija aplanada, frecuentemente fabricada en metal, que permite a los viajeros, y en especial a los soldados, llevar agua u otras bebidas de manera práctica y segura.
Su diseño funcional la convierte en un accesorio esencial para quienes buscan hidratación en sus aventuras.