El cantonalismo es un sistema político que organiza el Estado en unidades llamadas cantones, que funcionan de manera confederada.
Esta estructura permite que cada cantón tenga cierto grado de autonomía, promoviendo la descentralización del poder.
A través del cantonalismo, se busca una mayor participación de las comunidades en la toma de decisiones, fomentando así un gobierno más cercano a las necesidades locales.