La capación es una práctica común en la agricultura y ganadería, especialmente en Uruguay.
Consiste en la castración de animales machos como bovinos o porcinos, con el fin de regular la reproducción y mejorar la calidad de la carne u otros productos derivados.
Este procedimiento quirúrgico implica la extirpación de los testículos del animal a través de incisiones en el escroto, siempre bajo anestesia y condiciones higiénicas adecuadas para reducir el dolor y prevenir complicaciones.
La capación es una acción realizada comúnmente en el ámbito agrícola y ganadero, especialmente en el Uruguay. Consiste en la castración de animales machos, especialmente de bovinos o porcinos, con el objetivo de controlar la reproducción y mejorar la calidad de la carne o productos derivados.
La capación se lleva a cabo mediante un procedimiento quirúrgico en el cual se extirpan los testículos del animal. Esto se hace por medio de incisiones en el escroto, donde se encuentran los testículos. Aunque puede sonar cruel, este proceso se realiza con anestesia y en condiciones higiénicas adecuadas para minimizar el dolor y las posibles complicaciones.
Al realizar la capación, se previene la reproducción no deseada y se disminuyen los comportamientos agresivos o territoriales propios de los animales machos. Además, al eliminar la producción de hormonas sexuales masculinas, como la testosterona, se contribuye a mejorar la calidad de la carne, ya que se reduce el olor y sabor típicos de la carne de animales enteros.
La capación es una práctica ampliamente utilizada en la industria ganadera y suele ser realizada en los primeros meses de vida de los animales. Además del beneficio en la calidad de la carne, también se considera una medida de bienestar animal, ya que se evitan problemas de sobrepoblación y se reducen los riesgos de enfermedades genitourinarias en los machos.