El capital circulante, también conocido como capital de rotación, se refiere a los recursos financieros que una empresa utiliza para su funcionamiento diario.
Este tipo de capital cambia constantemente de forma, abarcando desde materias primas hasta productos elaborados y numerario.
Su adecuada gestión es crucial para mantener la liquidez y asegurar el flujo de operaciones en el negocio.
Para una comprensión más amplia, se recomienda consultar la definición de capital.