El término capital fijo se refiere a aquellos recursos que se utilizan de manera estable en el proceso de producción.
Esto incluye elementos como edificios, máquinas y otros activos que no se consumen rápidamente, sino que tienen una vida útil prolongada.
Estos activos son fundamentales para el funcionamiento de una empresa, ya que permiten llevar a cabo la producción de bienes y servicios de manera eficiente.