La capitalidad se refiere a la calidad de una población que actúa como cabeza o capital de un partido, provincia, región o estado.
Este término implica que la localidad en cuestión no solo es un centro administrativo, sino que también puede desempeñar un papel crucial en la vida social, económica y cultural de su entorno.
La capitalidad confiere a estas ciudades una importancia especial dentro de su estructura territorial.