La palabra capotudo o capotuda se utiliza para describir a una persona que presenta un aspecto ceñudo, es decir, que tiene el ceño fruncido o una expresión de descontento.
Esta característica puede reflejar una actitud de seriedad o mal humor, y se asocia con una apariencia que transmite rigidez o falta de amabilidad.
Así, el término evoca una imagen de alguien que no muestra facilidad para sonreír o ser accesible.