La expresión cara de acelga se utiliza de manera figurada y en un contexto familiar para describir a una persona que presenta un tono de piel pálido o con matices verdinegros.
Esta frase, que evoca la apariencia de la verdura, refleja una percepción estética que puede estar relacionada con el estado de salud o el ánimo de la persona.
Para una comprensión más completa, se recomienda consultar también la definición de cara.