La expresión cara de rallo se utiliza de manera figurada y en un contexto familiar para referirse a una persona que tiene el rostro muy afectado por las viruelas.
Esta condición puede dejar marcas visibles en la piel, lo que provoca que el rostro adquiera un aspecto particular.
La frase evoca una imagen de desfiguración, resaltando la huella que estas enfermedades pueden dejar en quienes las padecen.