El carácter puede ser considerado como la suma total de los rasgos de una persona, valorados según el criterio moral de un sistema social. Se admite generalmente que la función última de la escuela es la mejora de la conducta del individuo como miembro de ese sistema social. El principal problema, sin duda, es determinar en qué consiste la buena conducta. Casi tan importante es, sin embargo, saber cómo pueden alcanzarse las condiciones de carácter deseables.
Se admite desde hace mucho tiempo que el simple conocimiento de lo que se supone bueno y malo no proporciona ninguna seguridad de conducta deseable. Ello ha planteado la controversia en torno a si la educación del carácter debe ser directa o indirecta. Aunque el adiestramiento del carácter sea por necesidad algo intangible, parece obvio que deben seguirse los modelos básicos de instrucción. El objetivo debe quedar claramente señalado. Ha de desarrollarse gran actividad pedagógica para conseguir una instrucción genuina y encontrarse alguna forma de valoración de los resultados. La imposibilidad de delimitar aquella actividad y medir exactamente estos resultados hace muy difícil probar el valor del adiestramiento del carácter. Que éste puede desarrollarse en un ambiente escolar lo prueban los resultados obtenidos en aquellos centros específicos en que se incluye la vida total del estudiante en la actividad escolar.
Si los responsables de la enseñanza establecen prácticas de formación del carácter contrarias a las que se desarrollan en el ambiente general, lo más probable es que fracasen. La simple predicación ha sido casi siempre fútil. Aunque no es probable que la escuela consiga rehacer el tipo de carácter del alumno, puede modificar y mejorar determinados rasgos de carácter en determinadas condiciones ambientales. El adiestramiento del carácter sólo resultará eficaz si la escuela coopera y complementa la acción de las demás entidades sociales que intervienen en la vida del estudiante, en primer lugar, su hogar. Los maestros se desalientan a menudo ante la imposibilidad de demostrar la eficacia de su trabajo; en realidad, gran parte de los resultados obtenidos en el campo de la formación del carácter han de aceptarse sin pruebas. Sin embargo, como la mejora de los modelos de conducta individual constituye probablemente la función más importante de la escuela, se impone recompensar aquellos procedimientos que parezcan más eficaces y confiar en su valor hasta tanto se obtengan técnicas más exactas de formación del carácter.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de carácter, educación del
Palabra inversa: led nóicacude ,retcárac Número de letras: 21 Posee un total de 9 vocales: a á e e u a i ó e Y un total de 11 consonantes: c r c t r d c c n d l
¿Es aceptada "carácter, educación del" en el diccionario de la RAE?