Las características físicas de los cerdos son diversas y notables.
Destacan su jeta alargada y móvil, que termina en una superficie circular sin pelo donde se ubican los orificios nasales.
Sus patas tienen cuatro pezuñas, de las cuales solo dos tocan el suelo.
Los molares son comunes, pero los colmillos se desarrollan notablemente, curvándose hacia arriba o afuera.
Además, su cuerpo está cubierto de cerdas, excepto en algunas especies como la babirusa.
características físicas de los cerdos
Entre sus características más importantes cabe destacar la jeta alargada y móvil, que acaba en una desnuda superficie circular donde se encuentran los orificios nasales, y las patas provistas de cuatro pezuñas de las cuales dos tocan el suelo. Los molares son de tipo común, pero los caninos o colmillos alcanzan un buen desarrollo; los caninos superiores se curvan más o menos hacia arriba o hacia afuera. El estómago es indiviso. Excepto la babirusa de las Indias Orientales, los restantes suidos tienen el cuerpo cubierto por cerdas.
Los verdaderos cerdos salvajes sólo se encuentran en el Viejo Mundo y probablemente su especie más conocida sea el poderoso y ágil jabalí, Sus scropha, que en un tiempo abundaba en diversos países y hoy sólo habita en las regiones más agrestes de Europa, SE asiático y N de Africa. Su talla es de unos 90 cm, está cubierto de largo e híspido pelaje (cerdas) de color grisáceo y va provisto de dos formidables colmillos capaces de infligir serias heridas. Una especie casi afín es el jabalí de crin (S. cristatus), que habita en la India y se caracteriza por sus largas cerdas negras que le cubren cuello y dorso. Otra especie india es el jabalí pigmeo (S. salvanius), de talla inferior a los 30 centímetros.
Las especies salvajes de Africa y Madagascar son también verdaderos cerdos, pero se distinguen de los ya mencionados por la estructura de sus dientes, orejas empinadas y otras características. Su talla no suele sobrepasar los 60 cm y tiene colmillos cortos. Otras especies porcinas salvajes (pero no verdaderos cerdos) comprenden el Jabalí verrugoso africano o facóquero, grotesco animal con una cabeza desproporcionadamente grande y dos prominencias a manera de verrugas en la cara, y la Babirusa, cuyos curvados colmillos superiores atraviesan la piel de su jeta.