La palabra caramente se utiliza como un adverbio que indica que algo se realiza de manera costosa, es decir, que implica un alto gasto o un precio elevado.
Además, puede referirse a algo que se lleva a cabo de forma rigurosa, mostrando seriedad y exactitud en su ejecución.
Así, este término abarca tanto el aspecto económico como el de la estricta adherencia a normas o principios.