El término caramillar se refiere a un tipo de terreno caracterizado por la presencia de caramillos, que son pequeñas elevaciones o montículos en el suelo.
Este concepto es importante en el ámbito de la geografía y la agricultura, ya que describe un paisaje específico que puede influir en el uso del suelo y en las actividades que se pueden realizar en él.
Así, el caramillar se convierte en un elemento distintivo del entorno natural.