El término carapico se refiere a una planta de la familia de las rubiáceas, caracterizada por sus flores pequeñas.
Esta especie es típica de la región de Guayana, donde crece en su entorno natural.
Su nombre evoca no solo su aspecto botánico, sino también su conexión con la biodiversidad de esta área geográfica, resaltando la riqueza de la flora local.