Las caravanas humanas históricas se refieren a grupos de personas que se desplazaban de un lugar a otro por motivos comerciales, religiosos o migratorios.
Aunque las primeras caravanas documentadas estaban compuestas por camellos en los desiertos de África y Asia desde el siglo III a.C., no fue hasta el siglo VII d.C.
que adquirieron relevancia comercial.
Estos movimientos de personas han sido fundamentales en la historia, facilitando el intercambio cultural y económico entre diferentes regiones del mundo.
caravanas humanas históricas
Grupo humano en movimiento, de un sitio para otro, con fines mercantiles, religiosos o simple tendencia migratoria.
Las primeras caravanas de las que tenemos conocimiento eran reatas de camellos que cruzaban los desiertos de África y Asia.
Conocemos su existencia desde el siglo iii a. de J.C., pero hasta el siglo vii de nuestra Era no alcanzan importancia comercial alguna.
El tráfico más importante de caravanas atravesaba el desierto de Siria siguiendo una ruta paralela al Eufrates desde Alepo o Damasco hasta el Golfo Pérsico, uniendo así los países mediterráneos con los del Extremo Oriente.
Las más antiguas caravanas eran conducidas por un jefe, con guías y, a veces, acompañamiento de soldados. Las largas distancias que habían de cubrir hacía que prefiriesen transportar objetos de poco peso o tamaño, pero de máximo valor.
A lo largo de la historia, las mercancías más comunes fueron los metales preciosos, piedras, seda, drogas, aromas, perfumes, vinos y objetos de arte. Problema fundamental de las caravanas era el abastecimiento de agua. Adentrándose en el desierto evitaban la necesidad de pagar derechos de tránsito a las ciudades ribereñas y el riesgo de asalto por los bandidos.
Aunque el tráfico mercantil era el móvil principal, se incorporaban a las caravanas otras personas arrastradas por miras diferentes. La caravana anual como práctica establecida no se desarrolló hasta el siglo xvi. Había caravanas de varios centenares de camellos, que solamente se aventuraban en el desierto tras varios meses de preparación cuidadosa.
En los tiempos modernos podemos comparar con estas caravanas las largas teorías de carromatos en el movimiento migratorio estadounidense, durante el siglo xix, hacia el Oeste. La mayoría de estas caravanas se componían de emigrantes, pero también las hubo con fines comerciales, especialmente dedicadas al tráfico de metales y pieles. Estos trenes de carromatos (Covered Wagon o Prairie Schooner) iban dirigidos por jefes audaces y protegidos contra los indios, a cuyos ataques sucumbían muchas veces.
Las rutas seguidas por las caravanas persisten hoy día, si bien el ferrocarril, el automóvil o el aeroplano han sustituido al sufrido camello o al lento carromato. Aunque resulta anticuado el concepto de caravana, no otra cosa son en realidad los modernos movimientos comerciales y migratorios. Véase Convoy; Migraciones de PUEBLOS.