El carbón animal es el carbón que por calcinación se obtiene de los huesos y se emplea para decolorar algunos líquidos.
El carbón animal es un material poroso y de color negro que se obtiene a partir de la calcinación de huesos de animales, generalmente de origen bovino. Este proceso elimina la materia orgánica presente en los huesos, dejando solo el carbono puro, lo que le otorga propiedades adsorbentes y decolorantes.
La principal aplicación del carbón animal es en la industria de la alimentación y farmacéutica, donde se utiliza para la purificación de líquidos, la eliminación de impurezas y la decoloración de productos como el azúcar, el vino, el aceite y otros líquidos de consumo humano. También se emplea en la fabricación de filtros de agua y en la purificación de gases.
El carbón animal tiene una larga historia de uso en la industria, siendo una alternativa natural y efectiva para la purificación de sustancias. Aunque en la actualidad su uso ha disminuido con la llegada de nuevos materiales sintéticos, el carbón animal sigue siendo un recurso valioso en determinadas aplicaciones industriales y farmacéuticas.
El carbón animal se utiliza principalmente en la industria para la decoloración de líquidos, como el azúcar, aceites y alcoholes. También se emplea en la fabricación de filtros de agua y en la producción de fertilizantes.
En cuanto a sus propiedades, el carbón animal tiene una gran capacidad de adsorción, lo que lo hace útil para eliminar impurezas y colorantes de diferentes sustancias. Además, su estructura porosa le otorga una gran área superficial, lo que aumenta su eficacia como agente decolorante y purificador.