Los carbonatos son sales derivadas del ácido carbónico, H2CO3, y se encuentran frecuentemente en la naturaleza en forma de minerales como la calcita y la dolomita.
En la industria, el carbonato sódico o sosa, Na2CO3, es esencial para la fabricación de vidrio y detergentes.
Además, los bicarbonatos, como el bicarbonato sódico, son productos de la neutralización incompleta del ácido carbónico y tienen diversas aplicaciones.
Las sales del ácido carbónico, H2CO3, se llaman carbonatos. Muchos se presentan naturalmente en forma mineral. Tales son: la calcita, CaCO3, principal componente de la Caliza; Dolomita, CaMg(CO3)2; magnesita, MgCO3; Aragonito, CaCO3; Azurita, 2CuCO3.Cu(OH)2; y Malaquita, Cu2CO3(OH)).
Uno de los productos químicos básicos más importante en la industria es el carbonato sódico o sosa, Na2CO3. Fue probablemente utilizado en la manufactura de las cuentas de vidrio y ornamentos encontrados en las antiguas tumbas egipcias. La sosa se emplea en grandes cantidades en la fabricación del vidrio y de detergentes sintéticos, en la de productos químicos y esmaltes, en la depuración de aguas, en las industrias textiles, las de pastas de papel y en las del petróleo. Véase Sosa; Sodio, Compuestos de.
Los bicarbonatos son sales formadas por la neutralización incompleta del ácido carbónico por compuestos básicos. El más común es el bicarbonato sódico, NaHCO3 (v. Álcalis, Fabricación de). Los bicarbonatos son inestables y se descomponen en carbonato, anhídrido carbónico y agua cuando se calientan a temperaturas cercanas a los 100 °C. Calentados a temperaturas más elevadas también se descomponen y originan óxidos metálicos con desprendimiento de dióxido de carbono. De los bicarbonatos de calcio, hierro y magnesio, solubles en agua, se dice que endurecen el agua. La mayoría de los carbonatos son insolubles en agua, pero, atacados por los ácidos, producen anhídrido carbónico. Esta reacción se aplica en análisis químico para determinar cualitativamente la presencia de carbonatos.