La palabra carcacha se utiliza en México para referirse a un coche viejo y de feo aspecto.
Este término evoca la imagen de un vehículo que ha perdido su atractivo y funcionalidad, convirtiéndose en un símbolo de deterioro.
A menudo, se asocia con automóviles que han sido descuidados o que ya no cumplen con su propósito original, reflejando una realidad cotidiana en el transporte.