La palabra carcocha se utiliza en Perú para referirse a un carruaje que se caracteriza por ser feo y viejo.
Este término evoca una imagen de vehículos que han perdido su esplendor y atractivo, convirtiéndose en un símbolo de antigüedad y desgaste.
En la cultura peruana, la carcocha puede representar no solo un medio de transporte, sino también una conexión con el pasado y la historia de la movilidad en el país.