Bomba de profundidad o explosivo contra submarinos.
Se sugiere leer también la definición de: carga2º artículo
Arma antisubmarino consistente en una carga de alto explosivo y un dispositivo que la hace estallar bajo el agua al alcanzar una profundidad predeterminada o al entrar en contacto —a veces basta la simple proximidad— con un submarino sumergido. La explosión produce una onda de presión que, en virtud de la incompresibilidad del agua, choca con el casco del submarino con gran fuerza. La eficacia de la explosión depende de la cantidad de la carga, de la distancia del submarino y de la resistencia de su casco. Una carga de 275 kg puede destruir un submarino a una distancia de 10 m y averiarlo a 25 metros.
Fueron los ingleses los que desarrollaron las primeras cargas de profundidad a principios de la I Guerra Mundial para conjurar la amenaza de los submarinos alemanes. Estas cargas, conocidas con el nombre de «botes de ceniza», consistían en bidones metálicos cargados de TNT y provistos de espoleta, que podía funcionar a una profundidad determinada. Al principio se arrojaban haciéndolas rodar simplemente fuera de la popa del barco atacante al pasar por encima y delante de la supuesta posición del submarino. Más tarde se utilizó una especie de mortero para lanzarlas oblicuamente desde ambos lados del barco. Este procedimiento, en combinación con el de lanzamiento de popa, permitía a un barco colocar un conjunto en profundidad, longitud y anchura con la consiguiente mayor probabilidad de destruir al submarino.
En la II Guerra Mundial se emplearon dispositivos de lanzamiento perfeccionados y explosivos más potentes. La invención del sonar hizo también más efectivos los ataques (v. Sonar). Los nuevos mecanismos de las espoletas en algunas cargas de profundidad, sólo provocaban su explosión cuando se acercaban lo bastante al submarino para ocasionarle graves daños. Ello reducía el número de explosiones y permitía mantener más fácilmente el contacto del sonar con el submarino.
Armas afines.
Las bombas de profundidad son cargas que se dejan caer desde los aviones. Constituyeron importantes medios de defensa antisubmarina en la II Guerra Mundial. Al final de esta guerra se emplearon varios dispositivos conocidos en conjunto como armas de lanzamiento, que posteriormente se han ido perfeccionando. Estos proyectiles explosivos, más pequeños que las cargas de profundidad, se disparaban en racimos desde la parte delantera del barco atacante para batir el agua en una superficie de varios cientos de metros. Su principal ventaja consistía en permitir disparar hacia la posición del submarino según las indicaciones del sonar, sin que el barco atacante tuviera que pasar por encima o cerca del mismo, como había de hacerlo para entrar en posición en el caso de ataque con cargas de profundidad. Algunas armas de lanzamiento disparaban proyectiles propulsados por cohetes; otras empleaban cartuchos. Ejemplo de este último tipo fue el «Mark» de la Armada norteamericana, provisto de diez dispositivos de lanzamiento, que disparaba 24 proyectiles al mismo tiempo. Sus proyectiles eran de 182,8 mm de diámetro, contenían una carga de 13,6 kg de TNT y estaban dotados de espoletas de contacto, que los hacían estallar al chocar con el submarino en su caída a través del agua. Véase Submarino.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de carga de profundidad
Palabra inversa: dadidnuforp ed agrac Número de letras: 18 Posee un total de 7 vocales: a a e o u i a Y un total de 11 consonantes: c r g d p r f n d d d
¿Es aceptada "carga de profundidad" en el diccionario de la RAE?