La carga de tracción se refiere a la parte de la carga que una estación generadora de corriente continua debe soportar, específicamente aquella que está relacionada con el sistema de tracción que alimenta.
Este concepto es fundamental en el ámbito de la ingeniería eléctrica y el transporte, ya que implica la capacidad de una estación para proporcionar energía a los sistemas que requieren un alto consumo, como trenes y tranvías.